Este post puede parecer contradictorio con el anterior dedicado al liderazgo de WordPress en el mundo de los CMS, pero no lo es tanto. Comentamos el ya clásico estudio de Gartner Group sobre lo que ellos llaman «plataformas de gestión de contenidos» si bien emplean en inglés el acrónimo WCM (‘web content management’) que es abreviatura de WCMS de donde «sale» el más utilizado CMS.
Este post puede parecer contradictorio con el anterior dedicado al liderazgo de WordPress en el mundo de los CMS porque vamos a comentar el ya clásico estudio de Gartner Group sobre lo que ellos llaman «plataformas de gestión de contenidos» si bien emplean en inglés el acrónimo WCM (‘web content management’) que es abreviatura de WCMS de donde «sale» el más utilizado CMS.
Para esta consultora, la gestión de contenido web (WCM) es el proceso de creación, gestión y entrega de contenido a través de uno o más canales digitales mediante el uso de soluciones de gestión específicas basadas en un repositorio central. Estas soluciones pueden ser productos comerciales, herramientas de código abierto, servicios en la nube o servicios alojados. Estos sistemas hacen algo más que publicar páginas web, también incluyen:
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Funciones de creación de contenido, como plantillas, flujo de trabajo y gestión de cambios.
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Repositorios que organizan y proporcionan metadatos sobre el contenido.
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Servicios de biblioteca, como ‘check-in / check-out’, control de versiones y seguridad.
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Funciones de gestión del sitio web, como diseño, menús y navegación.
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Funciones de despliegue de contenido
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Capacidades de personalización y análisis.
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La capacidad de integrarse bien, a través de API, con tecnologías adyacentes como plataformas de comercio digital, plataformas de redes sociales, plataformas de automatización de marketing y plataformas de experiencia digital más amplias (DXP).
Es precisamente esta última funcionalidad la que «aleja» el estudio de Gartner del común de los mortales (y por tanto, del post anterior) porque se centra más en los sistemas que permiten gestionar contenidos para la web y/o intranets de grandes organizaciones que manejan varios miles de páginas web (además de una amplia cantidad de contenidos editados en otros formatos digitales).
El resultado del estudio de fecha de julio de 2019 muestra el siguiente «cuadrante mágico»:
En otro post comentaremos las fortalezas y debilidades de los sistemas evaluados y cuáles han sido los criterios empleados. En este vamos a dejar el gráfico y también qué significan las cuatro áreas en las que se divide «el cuadrante».
Líderes (‘leaders’)
Los líderes deben impulsar la transformación del mercado. Tienen los puntajes combinados más altos para la capacidad de ejecución y la integridad de la visión global de la gestión de contenidos. Les está yendo bien y están preparados para el futuro con una visión clara y una profunda apreciación del contexto más amplio de los negocios digitales. Tienen socios de canal fuertes, presencia en múltiples regiones, desempeño financiero consistente, soporte de plataforma amplia y buen soporte al cliente. Además, dominan en una o más tecnologías o mercados verticales. Los líderes son conscientes del ecosistema en el que deben ajustarse sus ofertas. Los líderes pueden:
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Demostrar implementaciones empresariales.
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Ofrezca integración con otras aplicaciones comerciales y repositorios de contenido.
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Soporta múltiples contextos verticales y horizontales.
Retadores (‘challengers’)
Los retadores son vendedores sólidos que pueden desempeñarse bien para muchas empresas, pero pueden carecer de una visión para guiar a sus clientes en el futuro. Pueden tener un producto WCM fuerte pero una estrategia de producto que no refleja completamente las tendencias del mercado. Se podría dar el caso de poner un énfasis insuficiente en la creciente importancia del contexto del usuario, la producción multicanal y la interoperabilidad con tecnologías adyacentes (como las de CRM, DAM y gestión de campañas multicanal).
Visionarios (‘visionaries’)
Los visionarios son progresistas y están técnicamente enfocados. Generalmente pueden establecer la dirección del mercado a través de la innovación y el desarrollo de productos. Para convertirse en líderes deben mejorar algunos de los aspectos centrales de sus ofertas y ecosistemas comerciales aumentando su capacidad de ejecución. También pueden necesitar desarrollar su fortaleza financiera, amplitud funcional, servicio y soporte, cobertura geográfica y canales de ventas y distribución. Su evolución puede depender de la aceptación de una nueva tecnología o del desarrollo de asociaciones que complementen sus puntos fuertes.
Jugadores de nicho (‘niche players’)
Los jugadores especializados en un nicho se centran en un segmento particular del mercado, según lo definido por características como el tamaño del cliente, la industria y la complejidad del proyecto. Esta estrechez de enfoque puede ser beneficiosa para las organizaciones alineadas con su nicho, pero puede afectar negativamente su capacidad para innovar o expandir su negocio. Los jugadores de nicho a menudo solo admiten aquellas aplicaciones que se aplican a los segmentos en los que se centran.