«La Web se diseñó para unir a la gente y hacer que el conocimiento fuese accesible para todos y todas. Ha cambiado el mundo para bien y ha mejorado la vida de miles de millones de personas. Sin embargo, todavía hay muchas personas que no pueden acceder a sus ventajas y muchas otras para las que la Web supone un coste demasiado elevado.
Todos tenemos un papel que cumplir a la hora de salvaguardar el futuro de la Web. Los representantes de más de 80 organizaciones redactaron el Contrato para la Web en nombre de gobiernos, empresas y la sociedad civil. En él se establecen los compromisos que deben guiar las políticas digitales. Con el fin de alcanzar los objetivos del Contrato, los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y las personas deben comprometerse con el desarrollo sostenido de dichas políticas, así como con la defensa y la implementación de este texto».
Así presenta Sir Tim Berners-Lee, el inventor de la web, su nueva iniciativa que ha llamado «Contrato para la Web«. El objeto de la misma es garantizar que todos tenemos acceso a ella, no solo las personas que viven en países donde el nivel de vida lo permita y gobernados por sistemas democráticos. La idea de Berners-Lee va en la línea de conseguir el verdadero acceso universal a «su criatura», la que propuso casi de escondidas a sus jefes del CERN hace ya 30 años.
Este contrato se estructura en 9 principios básicos, los presentamos de forma resumida:
- Asegurarse de que todo el mundo pueda conectarse a internet para que cualquier persona, independientemente de quién sea o dónde viva, pueda participar de forma activa en la red.
- Hacer que la totalidad de internet esté disponible en todo momento para que a nadie se le niegue el derecho a disfrutar de un acceso completo a la red.
- Respetar y proteger los derechos básicos de las personas sobre sus datos y su privacidad en la red para que todo el mundo pueda usar Internet libremente de forma segura y sin miedo.
- Hacer que el acceso a internet sea asequible y accesible para todo el mundo para que nadie quede excluido del uso y el desarrollo de la web.
- Respetar y proteger la privacidad y los datos personales, con el fin de generar confianza en la red para que las personas tengan el control sobre sus vidas en Internet y que cuenten con opciones claras y relevantes en lo relativo a sus datos y su privacidad.
- Desarrollar tecnologías que promuevan lo mejor de la humanidad y contribuyan a mitigar lo peor para que la web sea realmente un bien público en donde prevalezca el interés de las personas.
- Crear y colaborar en la web para que la web tenga un contenido rico y relevante para todos.
- Construir comunidades sólidas que respeten el discurso civil y la dignidad humana para que todo el mundo se sienta seguro y bienvenido en la red.
- Luchar por la web para que siga siendo abierta y un recurso público global para las personas de todo el mundo, ahora y en el futuro.
Estos principios afectan (son reclamaciones más bien) a gobiernos, empresas y ciudadanos. Eso quiere decir que están dirigidos a gran parte (a lo mejor a toda) de la sociedad actual. Asegurar que la red tenga infraestructura suficiente, que el acceso sea lo más barato posible, que se respeten los derechos de los usuarios y que su uso esté dirigido a mejorar a las personas, son causas por las que vale la pena postularse, más allá de rellenar el formulario de adhesión y hacer clic con el dedo en la pantalla del teléfono.
A por ello ….