La sociedad de la información

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Si internet posee actualmente el nivel de desarrollo y popularización tan alto es debido, sin duda alguna, al interés que despertó entre algunos políticos de primer nivel a principios de los años 90. Se ha hablado mucho (y con razón) de la trascendencia de la información y de la necesidad de disponer de una adecuada gestión de la misma como recurso vital para el desenvolvimiento de las organizaciones en el contexto actual: la Sociedad de la Información (entorno que ya aventuraba el sociólogo japonés Yoneji Masuda como: ‘sociedad que crece y se desarrolla alrededor de la información y aporta un florecimiento general de la creatividad intelectual humana, en lugar de un aumento del consumo material» (‘The information society as post-industrial society‘, 1981).

Yoneji Mausda, el inventor de la sociedad de la información como concepto.
Yoneji Masuda

Yoneji Masuda fue un eminente sociólogo japonés, fallecido en 1995, cuya actividad profesional y académica tuvo una importancia decisiva en la definición estratégica de un modelo de sociedad tecnológica para Japón impulsado desde las políticas públicas. Al tiempo, fue uno de los pioneros en la conceptualizar la idea de Sociedad de la Información. Trabajó en diversos programas de los ministerios de Trabajo y Educación japoneses destinados a mejorar y racionalizar las prácticas de producción y formación de la población. Fue director del Instituto para el Desarrollo de los Usos de los Computadores en Japón y fundador y presidente del Instituto para la Informatización de la Sociedad, profesor de la Universidad de Aomuri y director de la Sociedad Japonesa de Creatividad. A partir de un informe del Ministerio de Industria y Comercio (MITI) elabora para el Instituto JACUDI un plan para la Sociedad de la Información como «objetivo nacional para el año 2000«.

Imagen que ilustra cómo la información y la tecnología están integradas en la vida cotidiana de personas de diversas edades y orígenes étnicos. Espero que estas representaciones te ayuden a visualizar el impacto de la tecnología en nuestra sociedad.
Alegoría de la Sociedad de la Información (dibujada por Dalle 3 – chat GPT).

Cuando DARPA deja de ser el principal soporte financiero, el proyecto de internet se desarrolló en esta década al amparo de otras organizaciones financiadoras, destacando entre todas enormemente la NSF (‘National Science Foundation’, agencia del gobierno de EEUU independiente del Departamento de Defensa que impulsa investigación y educación fundamental en todos los campos no médicos). En esa época llegó a establecerse un altísimo vínculo entre los ordenadores de su propia red y los que procedían de la originaria Arpanet. De esta forma surge la declaración RFC 985 (‘Request for comments» o «Requisitos para pasarelas de Internet», serie de notas sobre la red y sobre sistemas que se conectan a internet, que comenzaron a publicarse en 1969) que formalmente aseguraba la interoperabilidad entre las partes de la red y establecía los mecanismos necesarios para asegurar y facilitar la incorporación de nuevas redes.Tanto NSF como otras agencias financiaban los costes de la infraestructura común, incluidos los circuitos transoceánicos destinados a dar acceso a la red a comunidades científicas de otras partes del mundo. Al mismo tiempo surgió el interés de organizaciones privadas de hacer uso de la red, infraestructura que hasta entonces había estado dedicada de forma exclusiva a usos educativos y de investigación. Hacia el año 1988 se comienza a hablar de la necesidad de disponer de una infraestructura nacional de redes que permitierse ese uso conjunto y justo en todo momento.Esta iniciativa llama la atención de Al Gore (senador entonces y después vicepresidente de los EEUU, ahora Premio Nobel de la Paz por su labor en defensa del Medio Ambiente) quien propició la elaboración de la iniciativa NII (siglas en inglés de ‘National Information Infrastructure’)

Foto de Al Gore cuando era vicepresidente USA
Al Gore cuando era vicepresidente USA

NII era una propuesta de red avanzada y perfecta de las redes de comunicaciones públicas y privadas, servicios interactivos, de hardware y software interoperable, computadoras, bases de datos y electrónica de consumo a poner una gran cantidad de información al alcance de los usuarios). En este documento y (casi seguramente) por primera vez hallamos un texto político que habla del valor estratégico de la información en el contexto actual, basando su éxito en el desarrollo de una infraestructura de telecomunicaciones de alcance mundial que promoviera el uso de internet en todos los ámbitos.

Más o menos en la misma época, la Unión Europea redactaba un documento similar en la línea de desarrollar un acceso global a la red y a desarrollar un mercado de servicios y productos alrededor de la misma. Este documento es conocido como el «Informe Bangemann» (1994) donde el excomisario europeo Martin Bangemann afirmaba:

«cuya principal meta ha sido acelerar la instauración de un mercado mundial abierto y «autoregulado». Política que ha contado con la estrecha colaboración de organismos multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, para que los países débiles abandonen las regulaciones nacionales o medidas proteccionistas que «desalentarían» la inversión; todo ello con el conocido resultado de la escandalosa profundización de las brechas entre ricos y pobres en el mundo».

Informe Bangemann

A pesar de esta visión tan economicista y neoconservadora, el propio autor reconocía que las TIC eran un factor clave en la aceleración de la globalización económica porque su imagen está más asociada a aspectos más «amigables» de este proceso, como internet, telefonía celular e internacional, TV por satélite, etc. Así, la Sociedad de la Información ha asumido la función de «embajadora de buena voluntad» de la globalización, cuyos beneficios» podrían estar al alcance de todos/as, si solamente si pudiera estrechar la brecha digital«.

Para ampliar información sobre este concepto, la Fundación Telefónica edita regularmente textos e informes sobre la Sociedad de la Informaciónse recomienda su lectura.