julio 2004

‘Google bombing’

bombardeo a google - google bombing

bombardeo a google - google bombingEn los últimos meses hemos asistido al nacimiento de un nuevo término conocido como ‘Google bombing‘ (expresión que se puede traducir como «bombardeo a Google»). Este «bombardeo» consiste en introducir enlaces (ojo, de forma coordinada) a un mismo sitio web dentro de varias páginas que gozan de cierta popularidad en el buscador (páginas con Page Rank alto o relativamente alto), con el objeto de que ese sitio web aparezca en los primeros lugares de la respuesta del motor, ya que Google clasifica los documentos devueltos según su «popularidad», y si páginas que gozan de cierta popularidad recomiendan en bloque una misma página, pues esta última se convierte (por propiedad «multi-transitiva» podríamos decir) en una nueva página popular.

Espero que hayas seguido leyendo hasta aquí y que no te duela la cabeza mucho, básicamente porque ahora llega lo mejor. Si bien puede parecer normal que varios administradores de sitios web recomienden una misma página, lo que caracteriza a este fenómeno (al «bombardeo») es que ese enlace al unísono se lleva a cabo por medio de la inserción de una frase escrita en tono de broma en la página que recomienda, empleándose ese texto para enlazar hacia la otra página. ¿Qué hay de raro en ello?, pues, por ejemplo, puedes poner en tu página personal, al final y escrito de forma más o menos disimulada para no mezclar este enlace con el resto del contenido de la página, un texto que diga «Obviously, I think too that George Bush is a miserable failure» (parafraseando lo que dijo hace tiempo el candidato demócrata John Kerry sobre el POTUS). Este texto «casi oculto» te traslada a la biografía de George W. Bush, 43º Presidente de los Estados Unidos de América, uno de los peores de la historia.

La gracia del «bombardeo» reside precisamente en que si vamos a Google e insertamos la búsqueda «miserable failure«, la primera página devuelta es esa biografía. Y lo más chocante a primera vista es que en esa página no aparece ni por asomo esa expresión (que podría traducirse como «miserable fracasado», más concretamente en política exterior, tal como decía Kerry). ¿Qué está pasando? ¿Falla Google? ¿Se ha descubierto la manera de enturbiar la gloriosa vida de este buscador?. En realidad no pasa nada más que lo que tenía que pasar, Google es capaz de recomendar la visita a sitios que ni siquiera ha visitado o que no poseen los términos de la ecuación planteada (a la vista está). ¿Por qué se atreve a hacerlo?, básicamente porque el buscador confía en la credibilidad de los administradores de sitios que llevan a cabo estos enlaces y si los mismos deciden «engañarle», pues el motor cae en la trampa sin ningún pudor y de forma irremediable.

Pero la gracia del «bombardeo» no se queda ahí. En este caso, la contribución de mi página es escasa y tardía a este «bombing». Ha habido otros antes, uno famoso dedicado a un «hacker sin futuro ni imaginación» que terminó recibiendo una vista del FBI y, como no podía ser de otro modo, a Bill Gates a quien enlazaban desde el texto de una archiconocida canción de los Rolling Stones), porque ya se encargaron los administradores de sitios webs mucho más populares (el cineasta Michael Moore a la cabeza), de provocarlo. Posteriormente, alguno de estos famosos personajes deja «caer» esta noticia a un periodista y rápidamente todas las televisiones del mundo lo están emitiendo, ante el gran impacto mediático que tiene este buscador y las personas involucradas.

¿Qué hacer al respecto? Mi opinión personal es que nada debe hacerse y que Google no debe corregir su algoritmo para evitar este problema, entre otras muchas razones porque ¿alguien en su sano juicio piensa que George W. Bush no es un pobre FRACASADO miserable? No obstante, se trata de una moda, y como tal desaparecerá y dejará sitio a otra nueva, ya sabemos que el tiempo en la red es cuestión de eso, de poco tiempo. Otro día hablaremos de Page Rank y de toda la serie de trucos que se vienen llevando a cabo para ganar «popularidad» ante este algoritmo, eso ya es otro cantar.